Estas y otras preguntas más son las que debemos empezar a analizar en este momento. Debemos de fijar un rumbo, el curso de nuestras vidas, la manera en que deseamos que las personas nos recuerden.
Es bueno establecernos metas y objetivos, y cumplirlos para estar satisfechos con nuestra vida, pero no hay que olvidarnos del llamado: fin en mente.
Este fin significa luchar por algo diferente al éxito profesional o cualquier meta asociada a él. Para mí significa alcanzar un objetivo más personal, algo que destaque en uno como persona y que no se vaya tanto por el lado profesional.
Muchas veces nos enfocamos a las actividades a realizar para un mejor desempeño en el trabajo, un mejor puesto, mejor salario o destacar sobre todos los demás; pero nos olvidamos de lo que es realmente importante para nosotros, esto es, la imagen, la huella o la marca que uno deja en las personas que nos rodean. Se dice que “las cosas se crean dos veces”, primero tenemos que planear mentalmente como conseguir nuestro “fin en mente” para después llevarlo a la creación física de este.
Debemos comenzar por enfocarnos en nosotros mismos, por ver una versión futura de cómo queremos llegar a ser, porque el verdadero éxito está es el que obtenemos para uno mismo, no en obtener cosas materiales, sino en algo que podamos disfrutar hasta el último día de nuestras vidas.
Stephen Covey nos dice en su libro que la manera más efectiva de empezar con un fin en mente es desarrollar una declaración de misión personal basada en principios, utilizada para evaluar las decisiones a tomar respeto a nuestro talento, tiempo y energía. Es una base muy importante dentro de la toma de decisiones que afectaran el curso de nuestras vidas.
Este enunciado nos es algo tan fácil de hacer como se cree, hay que analizarnos, estudiarnos, realizar una observación interna de los pensamientos, sentimientos y actos propios hasta llegar a formularlo de una manera clara y especifica de lo que queremos hacer utilizando nuestro punto de vista y valores.
Es importante que nuestro enunciado cuente con cinco características básicas que lo hagan preciso, sincero y que nos distinga, estas son: que sea personal, positivo, estar en tiempo presente, visual y emocional.
Hasta no haber definido nuestro enunciado de misión personal no podremos vivir en los guiones y valores propios de nuestra vida, de otra manera, seguiremos viviendo en los guiones de nuestros padres o la sociedad.
Bibliografía
Covey, S. R. (2003). Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva. Buenos Aires: Paidós.
Me gusta como explicas el segundo habito, fácil de entender y abarcas cada aspecto de el.
ResponderEliminarMuy bien Javier, en primera, el diseño del Blog me parece genial. Por otro lado, la información que presentas para el segundo hábito, se nota que es redactada por ti y comprendiste bastante bien el tema. 10/10 XD
ResponderEliminarLos colores que utilizas son agradables y la información es muy clara y precisa.
ResponderEliminarMe gusto tu blog Javier, esta muy bien diseñado, me agrada la forma y los colores, y tu explicacion es buena, parece ser que si leiste sobre el tema, bien
ResponderEliminarSaludos Javier, sabes cuál es tu misión en el corto, largo y mediano plazo?. Te felicito por tu entrada de blog, corta pero muy precisa.
ResponderEliminarCalificación 10/10